Siempre planeamos tener un perrito en casa. Pero, a fines de septiembre, cuando los Baide nos ofrecieron a su cachorro de 4 meses, tuve el pequeño temor de que aún no estuviesemos listos para cuidar de él.
Sin embargo, nos pareció tan tiernito y fuera de lo común, que no tardamos en decir que sí. Y el nombre ya lo teníamos pensado: DILAN. Ahora tenemos un nuevo compañerito de juegos y, además, una nueva responsabilidad, especialmente para Andrés, su cuidador oficial. 
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